3 de junio de 2011

Acentos

Recientemente, en el apartado de comprensión lectora de un examen que hice en la Escuela de Idiomas aparecía un extracto de un periódico en el que decía que según un estudio realizado en los Estados Unidos, las personas que al hablar un idioma extranjero se les nota un fuerte acento, se consideran menos creíbles. Es decir, si alguna persona habla sobre un tema en un idioma que no es el suyo y en el cual no pronuncia demasiado bien, su audiencia no considerará creíble su discurso.

Este tema me pareció muy interesante y decidí investigar un poco más sobre él. Este estudio se llevó a cabo en la Universidad de Chicago y participaron varios estudiantes como voluntarios. El primer grupo estaba compuesto por 28 voluntarios y escucharon a 9 personas leer frases del tipo "Una girafa puede sobrevivir sin agua por más tiempo que un camello". Entre estas 9 personas había varias con el inglés como idioma materno, otras con un acento leve y algunas con un acento fuerte. A los voluntarios no se les informó del objetivo del estudio, solo se les pidió que evaluaran en una escala del 0 al 14 el grado de credibilidad de los hechos leídos por esas 9 personas. Tal y como os podéis imaginar, valoraron más positivamente a las personas de habla inglesa que a las demás y la puntuación era menor cuanto más fuerte era el acento.

Llegados a este punto, los investigadores pensaron si este hecho podía interferir en los juicios en los que hubiera extranjeros involucrados y para determinar si eso podría ser cierto, llevaron a cabo un segundo experimento. En este caso los 29 voluntarios conocían el objetivo del estudio y, al escuchar las diferentes frases con diferentes acentos, valoraron aproximadamente del mismo modo a todas las personas.

Al parecer, la pérdida de credibilidad no tiene que ver con estereotipos sociales, sino con el efecto de fluidez.

Llegados a este punto solo nos queda reflexionar sobre las situaciones en las que nos hemos encontrado en un país extranjero. ¿Alguna vez habéis notado que si se dan cuenta de que somos extranjeros y de que no hablamos su idioma perfectamente, nos tratan de un modo diferente? ¿Haremos nosotros también algo así sin darnos cuenta, o realmente somos conscientes?