12 de julio de 2011

La mesa del traductor

Hace un par de semanas me llamaron de una empresa de mi pueblo que se dedica a asesorar a los nuevos emprendedores (también me ayudaron a mi en su momento) para invitarme a un evento en el que iban a homenajear a todas las mujeres que habían puesto en marcha un negocio en el municipio y en el también iban a entregar unas estatuillas a las mujeres emprendedoras del año 2010, entre las que me encuentro.

Para ello me pedían que enviara una foto de mi lugar de trabajo para una presentación que iban a preparar y ahí empezaron mis problemas. Yo trabajo en casa, más concretamente en mi propia habitación (que, aunque es muy amplia, sigue siendo mi habitación) y claro, para las que habían abierto un establecimiento era muy sencillo ponerse en la entrada bajo el rótulo y sacarse una foto, pero en mi caso lo tenía complicado para que el resultado fuera “decente”.

Pero lo primero que me llamó la atención es que me di cuenta de que tenía la mesa bastante desordenada. Es curioso las cosas que podemos llegar a tener en la mesa y me paré a pensar en lo que realmente necesita un traductor para trabajar.

Según he leído, el orden del lugar de trabajo refleja la personalidad de la persona. Es decir, una persona ordenada suele ser más disciplinada y rendir más en el trabajo y una persona desordenada suele cometer más errores y se distrae con más facilidad. Yo os invito a que echéis un vistazo a vuestro lugar de trabajo y penséis si esto es cierto en vuestro caso.

De todas formas, os voy a dar unos consejos con respecto a lo que hay un traductor debe tener en su mesa:

- Ordenador: esto es totalmente obvio ya que es nuestra herramienta de trabajo (aquí se incluye también la impresora).
- Material de referencia: como todos sabemos, en Internet se pueden encontrar muchas cosas, pero todavía necesitamos hacer consultas en libros o diccionarios que no están en la Red y lo más conveniente es tenerlos a mano para no perder tiempo en ir hasta la estantería y volver (aunque es recomendable levantarse cada cierto tiempo para estirarse y cambiar de postura).
- Bolígrafo y papel: siempre es necesario hacer anotaciones sobre diferentes asuntos y es mejor tener algo donde apuntarlas.
- Teléfono: ya sea el fijo o el movil, siempre es necesario tenerlos a mano por si nos llaman.
- Luz: una lámpara en el escritorio siempre viene bien cuando no tenemos luz natural suficiente.
- Calendario: aunque se pueda consultar en el ordenador, si se tiene a la vista es mucho más rápido.
- Material de oficina: clasificadores, grapadora, clips, perforador, etc. por si los necesitamos.
- Agua: siempre es recomendable tener una botella de agua a mano ya que muchas veces si no la vemos, no nos acordamos de hidratarnos.

Si tenéis más sugerencias os invito a aportarlas y os dejo por aquí el resultado final de la foto con la que inicié esta reflexión. Mi lugar de trabajo:

8 comentarios:

  1. Buenos consejos :) Y estás muy guapa en la foto, je je. Lo del calendario es superútil, ¡yo también tengo uno y lo uso muchísimo!

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  2. Yo añadiría la sugerencia de que bajes el CPU del ordenador. Primero, por el ruido: no lo tienes al lado sino "debajo". Segundo, porque te dará más sensación de espacio. Te veo ahí un poco "encajada". Yo me agobiaría (me agobio ahora, que tengo la mesa llena de trastos, pero así en grande, solo tengo la pantalla... He trabajado antes con el CPU en la mesa y es mucho mejor sin él ;)).
    Por último, sé que es más difícil, pero yo movería la mesa y la pondría la lado de la ventana, incluso, debajo de la ventana. Es ideal para descansar la vista. Incluso, a veces, hasta para pensar. Esto es algo que me recomendaron en la óptica en mis años universitarios y sí, ayuda mucho.

    Por lo demás, creo que añadir más o menos cosas es más cuestión de lo que cada uno necesite. Por cierto, me gusta tu estantería "lateral". Creo que me pondré yo una así, en vez de tenerla al lado y tener que levantarme.

    Un beso.

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  3. ¡Ay, me acabo de acordar! Te falta algo que creo que es también bueno tener: galletas (o cualquier otro tipo de alimento para mascar cuando tenemos hambre) :)

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  4. Yo también iba a decir lo de Curri: ¡fuera la torre de la mesa! Por lo demás, genial. :)

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  5. El mío es más desordenado... jajaja Me faltarían los libros un metro más cerca, pero aún tengo te terminar la uni, así que tiempo hay :)
    Haz caso a Curri, yo estuve un tiempo con la caja sobre la mesa y... uf, acababa que trinaba ^^U
    Por lo demás, sólo más espacio en la mesa (con numerosos objetos esparcidos).

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  6. Uy, no te conocía yo, esta es la primera vez que visito tu blog, así que... ¡encantada de conocer a una bloguera más! :D
    La verdad es que yo la mesa de la oficina la tengo bastante despejada: solo tengo una libreta con un par de bolis para apuntar las cosas que voy viendo y que necesitarán revisión posterior o decisiones que vayamos tomando sobre los distintos proyectos, la pantalla, el teclado, un bloque de post-its, un calendario tipo tienda de campaña, los altavoces y unas bandejas apilables para dejar papeles de guías de usuario de los programas, guías de estilo de los clientes, etc. ¡Ah! Y el flexo :D. Y la botella de agua de 2 litros debajo de la mesa junto a la torre ;). La verdad es que tengo muchísimo espacio, ¡y me encanta! La de mi habitación es todo lo contrario y me agobia una cosa mala xD.
    ¡Saluditos!

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  7. ¡Muchas gracias a todos por los comentarios!

    Lo de la CPU ya lo había pensado, pero creo que en la foto parece que estoy más apretada de lo que en realidad estoy y me gusta tener la torre al lado porque en la cara que no veis en la foto tengo el calendario del que os hablaba.

    Y lo de las galletas, personalmente prefiero no tener comida en mi cuarto, básicamente porque estaría todo el día picando, cuando me entra hambre voy hasta la cocina y de paso estiro un poco las piernas.

    ¡Saludos a todos!

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  8. Estoy de acuerdo con los chicos. La torre la bajaría, incluso, te podrías comprar una más pequeña porque seguro que la tuya no contiene más que un disco duro y una tarjeta gráfica. Ándate a una tienda de informática y pagando 10 euros puedes reducir el tamaña de la CPU (bueno, no de la CPU, de la caja) a mitad.

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